Allí, un grupo de voluntarios trabaja con la población más vulnerable, acompañando la escolaridad formal y colaborando con los niños, niñas y adolescentes en sus tareas, sin descuidar todas las situaciones que se presentan, como ayudas diversas a las familias, cambio de escuela, pago de cuotas, nexos con distintos profesionales de la salud como odontólogos, oftalmólogos, pediatras. Es decir, todo lo que los niños y niñas requieren y se puede colaborar. Cuentan con el aporte valioso de una psicóloga y una psicopedagoga, que trabajan con aquellos niños que presentan dificultades.
También es importante el trabajo en red que se está llevando con Minoridad y Familia, mediando en aquellos casos que necesitan intervención estatal. En lo que se refiere a la propuesta catequística, cuentan con espacios de catequsis y preparación sacramental.
En la actualidad, el gran sueño es realizar un taller de costura y tejido con las mamás, para acercarles el aprendizaje de un oficio. Una mamá voluntaria, que es modista, les está enseñando a coser y están gestionando a nivel municipal las máquinas de coser y los insumos necesarios.