El Centro Educativo Comunitario “Misión Nueva Pompeya” y la Escuela Bilingüe “Cacique Francisco Supaz”, las dos instituciones maristas que llevan adelante nuestra misión en Chaco, necesitan de nuestra colaboración para poder seguir abordando de manera integral la educación.
Un sinfín de proyectos de desarrollo social ―casas y escuelas que, a su impulso, se construyeron, agua potable y corriente, electricidad e inclusión laboral de los habitantes originarios para valorar y preservar su identidad y su cultura y muy especialmente la obra educativa de la Escuela Bilingüe wichí-castellano, que ya dirigen los propios originarios y que alcanza a los tres niveles de enseñanza― fueron posibles gracias a gestos enormes de solidaridad transformadora.
Hoy esa comunidad nos necesita como nunca para seguir fortaleciendo las redes de contención de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que la integran, no sólo las familiares sino también las comunitarias, de modo de seguir promoviendo la construcción y el sostenimiento de sus proyectos de vida.
La situación alimentaria es particularmente crítica ya que no están recibiendo alimentos de instituciones públicas o están llegando con mucha demora. En ambas comunidades, se brindan desayunos, almuerzos, meriendas y, dependiendo de la oportunidad, cenas, para más de 400 personas.
Algunas zonas ven actualmente más afectado su acceso a los alimentos porque en el Chaco el costo de los mismos es 100% más elevado que en otras partes del país debido a la grave crisis que atravesamos.
Por eso decidimos generar esta campaña con la comunidad del colegio La Inmaculada.
Del 23 al 27 de septiembre, este colegio abre sus puertas para recibir donaciones de alimentos no perecederos en especial azúcar, yerba, arroz, lentejas, polenta, fideos y puré de tomate.
Tu aporte es muy valioso para la situación crítica que atravesamos. ¡Juntos y Juntas somos más!