«CONSTRUIMOS COMUNIDADES DE VIDA EN TORNO A LA MISMA MESA»
El viernes 18 y el sábado 19 de octubre 170 adolescentes provenientes de colegios y centros educativos comunitarios maristas de distintos lugares del país, se hicieron uno en una nueva y potente experiencia de Peregrinos Solidarios de la que también fue parte la Fundación Marista, con la presencia de su Director, Daniel Felippelli.
La experiencia arrancó el jueves de nochecita con la llegada de los primeros grupos. Hospedados en el Colegio marista del Centro ─Nuestra Señora del Rosario─, las dos comunidades (la del Centro y la del Barrio La Boca) les garantizaron a las y los adolescentes el desarrollo de la experiencia, que prepararon los encargados de Pastoral juvenil de las dos obras con el apoyo del Equipo directivo, de la comunidad de Hermanos, del Equipo de Solidaridad, y de la Fundación Marista, que, gracias a un convenio firmado con la Secretaría de la Niñez del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de Santa Fe, coopera con el sostenimiento de los espacios para la Primera Infancia en la Escuela del Barrio.
La Fundación Marista tuvo también especial protagonismo en las Jornadas como propulsora y acompañante continua de la valiosa obra que realiza el Taller de Ensamble Musical de la Escuela Marcelino Champagnat de La Boca, gracias al cual muchos adolescentes y jóvenes integran una banda de rock y pequeñas orquestas que resignifican su vida cotidiana ayudándolos a romper los límites de su condición socioeconómica y a procurarse nuevas pertenencias y oportunidades.
Además, un montón de gente que se sumó a dar una mano (gente de Fraternidades, familias, el Equipo de Panadería, los Talleres de Herrería, etc.). En total, 210 personas sumaron su aporte a esta experiencia.
El lema de este Peregrinos ─«Construimos comunidades de vida en torno a la misma mesa»─
los invitó a pensar en las distintas mesas que habitamos: donde se sueña, se comparten dolores, se generan proyectos… Y también en todas las mesas que nos antecedieron: las de Peregrinos solidarios, las de nuestros lugares de origen, las familiares, la mesa de La Vallá, que dio vida a la familia marista y, por supuesto, la mesa de Jesús y sus discípulos…En torno a ellas se armaron los distintos espacios celebrativos de las dos Jornadas.
Trabajaron en distintas organizaciones sociales del barrio: en la escuela, en el playón, en algunos merenderos, en Aldeas infantiles, en una canchita de fútbol, en un Jardín, haciendo distintos trabajos manuales que buscaban embellecer y generar un espacio más digno a las pibas y los pibes del Barrio.
Las comunidades que participaron provinieron de 10 lugares diferentes –12 obras–: Colegio San Luis de La Plata, CEC Miguel Ángel Isla, de La Plata, Colegio Macnab Bernal de Lugano, CEC San Marcelino Champagnat, de Tigre, Mundo Juvenil de Bs.As., CEC Centro Nazaret de Luján, Colegio Ntra. Sra. de Luján, Colegio San José, de Pergamino, Colegio Nogoyá, Colegio San Francisco, Misión Nueva Pompeya-Chaco-, Ntra. Sra. de Rosario Centro y Escuela Marcelino Champagnat de La Boca (Rosario).
La experiencia concluyó el sábado con un almuerzo compartido con la gente del Barrio, que se acercó y expresó lo que significan para ellos esos lugares en los que los peregrinos solidarios trabajaron. El trabajo conjunto de las dos obras maristas de Rosario, la energía muy potente de chicos y chicas unidos para una misma causa ─todas esas remeras celestes dando vueltas por todos lados con una identidad común, haciendo alegremente, codo a codo, murales, dibujando canchitas y juegos de piso, poniendo un techo e involucrándose en otras obras de albañilería para las organizaciones que los recibían─ les permitió comprobar una vez más cómo, cuando todos nos sumamos y compartimos como hermanos, podemos hacer del mundo un lugar más lindo, más digno, más bello, donde se pueda soñar y donde todos tengan posibilidades.
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